Reconoce tu estado emocional. Si estás aun en shock porque te dejaron ir de tu trabajo anterior, o con enojo porque sientes que a estas alturas de tu vida te deberían estar buscando y no tu buscándolos a ellos, o si tienes mucho estrés financiero, todo esto puede impactar a la eficacia de tu búsqueda. Reconoce esas emociones, dales tiempo y hazte cargo de lo que necesites para que puedas enfocar energías a la búsqueda de empleo.
No busques “de lo que sea”. Aun si tienes prisa por encontrar empleo, buscar algo para lo que sí tengas buen fit o una motivación ge-nui-na (aprender habilidad X, conocer más de la industria Y, explorar cómo es Z) reducirá la frustración, aumentará tus posibilidades de éxito en encontrarlo y de éxito en el trabajo una vez que lo tengas.
No te quedes sólo en mandar tu CV. Una búsqueda efectiva de empleo requiere de conocer bien tus fortalezas, saber la mejor manera de explicarlas para que quien reclute las vea también, y que así tu CV tenga más probabilidades de sobresalir. Evalúa críticamente tu perfil contra las vacantes para que ajustes tu estrategia y/o inviertas en mejorar tu perfil. No lo dejes al azar y cubre todos los frentes.
Ten varias estrategias además de buscar vacantes. Claro que hay que revisar y aplicar a vacantes en espacios como LinkedIn, OCC o Indeed (en México, al menos), pero también considera elaborar tu estrategia de networking para tener mayor acceso a las oportunidades “escondidas”, usa tu red de contactos para eso y sigue construyéndola a mediano y largo plazo.
Los mejores no improvisan. Puede ser que improvisar salga bien. Muchas personas improvisan y consiguen el trabajo. Pero (a) si realmente quieres comenzar a trabajar pronto, (b) ese trabajo es muy competido o (c) esa posición te gusta mucho, *conviene prepararse antes de la entrevista*. Quienes lo hacen son a quienes les va bien, créeme, aun si “se les da” tener entrevistas. Si quieres maximizar tus oportunidades y dejar menos a la suerte, ensaya tus respuestas a preguntas comunes, cómo hablar de logros o fracasos, y explicar por qué eres la mejor persona para esa posición. Y ojo, ensayar no es igual a acartonado, al contrario! Junta lo mejor de dos mundos, tu estilo propio con el mensaje acertado.. Hay vacantes, pero también hay competencia.
Ten un tiempo dedicado para esto y dale prioridad. Dejar las cosas para cuando tengamos tiempo es la mejor receta para no movernos, porque tiempo no hay, se hace. Pon horarios (razonables y amables contigo mismo(a)) y ponte metas (mi CV para X fecha, buscar a 4 personas por semana, pedirle a A que me presente a B). Esta es tu cita contigo mismo(a) y con tu yo del futuro. De primera mano sé que es difícil hacer algunas cosas si no estamos “inspirados”, y es válido (si puedes esperar el tiempo que eso tome), pero también es verdad que la inspiración a veces se beneficia de la disciplina.
Aborda la búsqueda de empleo con curiosidad. Ve esta oportunidad como un espacio para enterarte de qué hay de nuevo en tu industria, qué nuevos trabajos requieren tus mismas habilidades, qué metodologías se espera que conozcas, o incluso, ¡cómo está la remuneración!. El networking también te puede ayudar para aprender del mercado laboral ¡lo hará más rico y divertido! y te da una perfecta excusa para hablar con gente a la que tal vez no buscarías si “sólo” estuvieras buscando empleo, además llegarás mejor preparado cuando sí tengas entrevista. Disfruta el proceso, y el resultado llegará antes.
¿Cuáles de estos puntos ya tienes cubiertos y en cuáles quisieras trabajar más?
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Soy Yolí Sánchez Neyoy, mentora de búsqueda de empleo y coach profesional. Para asesorías individuales, me puedes buscar en yoli@ysncoaching.com. Suscríbete a mi newsletter mensual para poder tener más información de valor acerca de búsqueda de empleo y desarrollo personal y profesional.